Hoy
Vistiendo Paz cumple un año y, en lo personal, lo considero un año a puro
crecimiento y aprendizaje. Cuando iniciamos con Fer este proyecto, no éramos
conscientes del potencial que esto despertaría en nosotros, y es esto mismo lo
que me detiene hoy a reflexionar.
Desde
el principio era todo nuevo para nosotros, desde lo básico de cómo colgar una
prenda, hasta el desenvolvimiento con las personas. Desde aquel momento se
empezaron a suceder diferentes situaciones, con diferentes personas y fuimos
valorándola a cada una por su individualidad. Conocimos nuevas formas de trabajar,
nuevas modalidades de “negocio”, nuevas formas de interacción y, sobre todo, a
tantas personas maravillosas que nos han ayudado en este camino, a veces tan
seguro y a veces tan incierto.
Si
hoy tenemos que definir a Vistiendo Paz, decimos que es un espacio donde
nutrirse de estilo. La idea comienza por representar a la mujer desde su propio
interior, que se encuentra en paz consigo misma, y que lo exterioriza a su
entorno mediante su actuar y su vestir. Es entonces cuando está “vistiendo
paz”.
Parece
un mensaje tan simple, pero en una época en la que todo corre con tanta
velocidad y los tiempos parecen cada vez más acotados, aportamos nuestro
granito mediante la identificación con el concepto. Éste llega representado por
marcas especialmente elegidas, para las cuales cada prenda tiene una historia,
y un cuidado especial en el diseño y en la calidad, que visten la personalidad
femenina, delicada y sofisticada de VP.
Ambos
tenemos experiencia en lo empresarial y en lo comercial, pero desestructuramos completamente
cuando, con el tiempo y sin buscarlo, empezamos a establecer nuevas amistades.
Desde el lado de las visitas se leen mensajes desinteresados que nos preguntan
cómo estamos, y pasan a visitarnos sin siquiera ver las prendas; y por el lado
de los “proveedores” conocimos un mundo nuevo, en el que cuando se tienen las
mismas buenas intenciones y mucha fuerza de empuje, se pueden hacer grandísimas
cosas, nutridas de lealtad y confianza.
Desde el corazón queremos agradecer las caricias
constante de parte de nuestras seguidoras, en forma de mensajes, visitas y
buenos augurios; a las personas junto a las que trabajamos tan felizmente, y en
especial a familia y amigos, que nos han acompañado en este año con paciencia
infinita.
Cariños ©,
Sofi.